domingo, 25 de febrero de 2007

Error de Atilio

La impotencia y la escritura están íntimamente relacionadas; el empleo del lenguaje siempre es una batalla perdida de antemano. Nunca se llega a eso demasiado concreto o real, nunca se alude sino que se esbozan sombras. Bosquejos.

Escribir sobre la impotencia es paradigmático, porque es doblemente impotente el que escribe. Es impotente porque recurre al lenguaje, que siempre se queda un poco afuera, un poco lejos; y lo es otra vez, porque el tema en cuestión es la impotencia, esa sensación de nunca.

Escribir sobre la impotencia es un acto recurrente. Es volver sobre una misma idea de impotencia. Hacerla texto. Es algo estúpido como esto que hago ahora. Pero como solia pasarme en mi juventud, muchas tardes escribí con impotencia.

Atilio es más optimista. Claro, él es poeta. Descubre que entre el lenguaje y los renglones crecen esos musgos, esos líquenes, algunas flores pequeñas y brillantes que le gusta repetir.

Pero Atilio está equivocado. Con la palabra jamás se llega al cuello de una mujer. Se llega hasta ahí nomás, cerquita. Pero al cuello, jamás.

11 comentarios:

Ela dijo...

Me voy a poner pragmática:
Le digo: no existe un solo método (salvo la hipnosis) para llegar al cuello de una mujer, que no empiece (cuanto menos empiece) por la palabra (chamullo que le dicen) así que mas vale putear un poco y seguir practicando (hablando, escribiendo. Estoy con Atilio)

Ela dijo...

Ahora que se me pasó, le digo algo mas, le digo que lo entiendo.
Claro, nunca vamos a alcanzar Todo a través del lenguaje, es justamente lo real lo que tratamos de alcanzar y lo que nos queda por fuera y aun así seguimos tratando de alcanzarlo. Tratar de alcanzarlo con palabras y no poder hacerlo y seguir tratando, eso es lo unico que nos queda.
Pero, aunque sepamos que es así, a veces nos sentimos abatidos por eso y a veces una mujer. Entonces hablar de esa impotencia y sentirse así… sí.

Álvarez Gómez dijo...

Ela, me gustaron sus dos comentarios porque se debatie a usted misma. Se discute.

No me tome tan en serio. Mi comentario de carácter "linguistico" (que pongo entre comillas porque no he definido demasiado bien lo que dije) responde a una intuición que me quedó después de leer a algún semiólogo que decía que el lenguaje es códido, y que esa aplicación (del código, llamada "habla") es siempre un poco inexacta. me expero mal, debería citarle las fuentes. Prometo traer una cita la próxima, cuando tenga el librito. a mano. A ver, espere: no, no lo encontré. Pero se lo prometo.

Ela dijo...

No me discuto, lo veo desde dos lugares diferentes. El Primer
comentario es sobre el lenguaje como herramienta para alcanzar un fin. Despues, el lenguaje en sí. No se a quien leyó, pero tal vez haga falta aclarar que lo mio fue bastante sartreano ("Lo imaginario", se consigue barato en plaza italia o en corrientes) y hasta un poco Lacaniano (Real, Simbolico e imaginario, no me acuerdo qué seminario, despues si quiere lo busco)
Saludos

Ela dijo...

Tampoco hay que tener miedo de generar otras cosas, distintas a lo que esperabamos en el lector. De que el lector interprete lo que carajo quiera y responda desde ahí. Incluso, yo disfruto mucho de eso. Y se trata de eso, del que completa la obra leyendo, no es que uno no sea claro, no pasa por ahi. (y si quiere que sea mas precisa, a ver, que se yo, hay mucho sobre eso, pero en este momento me acuerdo de Carta Abierta de Umberco Eco)

Saludos

Álvarez Gómez dijo...

Gracias nuevamente.
Sus comentarios me dejan pensando, como siempre.
Sospecho que haya personas que se meten en este blog psara leer lo que usted comenta, lo que es grandioso...

Ela dijo...

Usted me hace pensar a mi. Si hay algo bueno de mi aca, es porque me lo saca usted.
Yo le discuto como joven insolente y le digo cosas que pienso porque usted me da el lugar a decir y si despues me corrige o me reta, esta bien. Usted sabe.
Saludos

Álvarez Gómez dijo...

Ela, soy un viejo, quizá el único, que no suscribe al argumento de las canas; el argumento que avala pensamientos únicamente por la edad. Aprendo de usted, y es fantástico.

Zizek dijo...

entretenida discusión.

salomé esper dijo...

disiento desde la personalísima experiencia que une en un viaje de ida/directo/fugaz de la palabra (claro está, cierta palabra) a mi cuello. pero mi idea es esta: los hombres que usan palabras las usan para llegar a mujeres de cuellos sordos. las mujeres de cuellos que aman las letras van en la vereda del frente. y es así como nunca se encuentran.

Álvarez Gómez dijo...

Cas:

Las mujeres que aman las letras están en la vereda de enfrente. Pero no estoy seguro de que los hombres que usan palabras siempre elijan (o las digan) a mujeres de cuellos sordos.

también, usando el pragmatismo de Ela, podría decir que cuando está todo dado, con o sin palabras habrá cuellos estremecidos de mujeres que los entregan.