Atilio elaboró una interesante teoría acerca de las expectativas afectivas. El postulado principal sostiene que un hombre puede (con razón) ofrecerle a una mujer -que no lo ama- que le adelante su amor (aunque resulte un poco forzoso), ya que el hombre le asegura que la mujer, finalmente, lo amará.
Atilio propone así una transacción que elimina la histeria. Su argumento es bueno: la histeria –por ende el amor- no es más que una asimetría afectiva. Para anularla, Atilio propone el crédito afectivo para adelantar inútiles y sufridos estadíos de desamor. En pocas palabras, Atilio decía: "No a la sinusoidalidad del amor; no a la desalegría matutina."
Atilio propone así una transacción que elimina la histeria. Su argumento es bueno: la histeria –por ende el amor- no es más que una asimetría afectiva. Para anularla, Atilio propone el crédito afectivo para adelantar inútiles y sufridos estadíos de desamor. En pocas palabras, Atilio decía: "No a la sinusoidalidad del amor; no a la desalegría matutina."