miércoles, 25 de junio de 2008

Sobre la ausencia de Álvarez Gómez y algunos errores.

Un error grosero que algunos lectores marcaron fue la aparición de Pablo Ottonello en un espacio que no le corresponde. Tras haber dejado de publicar, Álvarez Gómez se convirtió en un recuerdo lejano, aunque quizá siga componiendo reflexiones aisladas de tanto en tanto.

La larga ausencia fue provocada por este desfasaje, por este error: ¿quién escribe? Porque para que exista un fenómeno imaginario, como el de la ficción, éste necesita legitimidad absoluta. Con que alguien ponga en duda la magia de un personaje, ese ya desaparece: pasa a ser una construcción. La magia es hermosa, señores, pero no se da el lujo de existir a medias.

Volverán a publicarse en este espacio las anotaciones de Álvarez Gómez, aunque lleve tiempo volver a encontrarlas. Algo, si tenemos suerte, algo las disparará.

Me despido.

Pablo Ottonello.