viernes, 29 de junio de 2007

Vientos Argumentales.

"No son razonamientos sino vientos argumentales los que llevan a un sujeto a expedirse de tal o cual manera, con más o menos ahínco, sobre un determinado tema. Los vientos argumentales son a veces tan fuertes, que generan la capacidad de construir un argumento que la razón adapta y macera hasta que se parece mucho a una idea. Los vientos argumentales, como los alisios o la sudestada, varían en intensidad, por lo que los argumentos de los individuos fluctúan, atraviesan súbitos vaivenes, y sin embargo, perduran. Los vientos argumentales constituyen la esencia, la motivación que sostiene los argumentos barrilete que los diferentes autores defienden con los dientes. Cuando amainan los vientos y los argumentos descienden, los autores no se preocupan porque saben que en definitiva, el pensamiento es un fenómeno meteorológico. O al menos, más meteorológico que lógico." (1964)