jueves, 16 de agosto de 2007

Conciencia Orgánica II.

Sin embargo, si para alcanzar los estados poéticos (arbitrariamente definidos) como momentos de alejamiento de la noción de que somos ante todo organismos, también es cierto que en momentos de plena conciencia orgánica el individuo alcanza raros momentos de epifanía (una epifanía tautológica, ya que descubre la enorme verdad de que sí, en efecto somos un cuerpo que pasa horas vitales y luego se va a descomponer). Por lo tanto, la poesía (en este mirco sistema arbitrario de definiciones) sería un estado de distanciamiento de la verdad y/o epifanía del ser humano (que consiste en saberse efímero). Por lo que las epifanías poéticas, i.e. momentos de grandes revelaciones alcanzadas por o durante estados poéticos (a definir como más guste), constituirían –por lo menos- una gran farsa de la humanidad.

Ahora bien, esta farsa puede ser tan placentera y genuina como para convertirse en el objetivo o meta más digna a alcanzar durante las horas vitales de nuestro cuerpo, y responder al nombre de arte.