martes, 22 de abril de 2008

Inhibidor de Epifanías.

Así como la epifanía se presenta repentina, como una aparición, la figura del “inhibidor de epifanías” lo hace de manera más abrupta y menos espiritual. Cualquier elemento o situación puede funcionar como inhibidor de epifanías. Intentaré, en pocas líneas, hacer una descripción de este concepto.

El apasionamiento y la imaginación son amigos de la epifanía. El inhibidor es un destructor de maravilloso, y su único argumento es tener un vínculo más cercano con la coyuntura (el alquiler, el trabajo, las noticias de los diarios, los platos sucios).

La figura del inhibidor de epifanías es en ciertos círculos considerada un brazo o apéndice de la moral, cuando las epifanías (salvo las religiosas) revelan cosas que algunos prefieren esconder (el amor, las mujeres, la belleza, el amor a la vida). En otros círculos se la relaciona con el escepticismo, forma cruel y racional de vivir, no exenta de utilidad.

En otro orden de cosas, yo la entiendo como “el buchón”, aquel que simplemente recuerda que todo es menos imaginario de lo que parece.