miércoles, 21 de febrero de 2007

Imprevisibilidad de los Tulios

No me resulta demasiado fácil decir esto, pero los Tulios pueden aparecer. A veces, incluso, aparecen. ¿Cuál es el principal problema? Sin los Tulios las Paulas destinan sus sandalias a nuevos bailes, y nuevos Tulios. A nuevas noches donde a veces llueve, y a veces Buenos Aires. Con el leve viento de verano, la cadencia final de febrero. Y todavía siento tu perfume, Paula. Y vos me decís que. Entonces contesto que a lo mejor. Si quizá intentáramos.

Pero Tulio aparece, como un viejo conocido, caminando por ahí.

Y sin embargo, te digo: todavía siento tu perfume, Paula. Mujer acuarela de boca maldita, todavía siento tu perfume, y con éste: la fuga.