miércoles, 13 de junio de 2007

Crítica Escatológica.

Escribí dos modestas cagadas de paloma que ilustran el adoquín. Esa leve lágrima, ese esforzado despojo: lo único que tengo. No me quejo: las palomas han cagado sobre bellas estatuas y edificios, copiando con entusiasmo de joven los contornos del original. Me conformo con hacer cagadas de paloma, humilde lámina de mierda sobre lo que en verdad es bello.