miércoles, 25 de junio de 2008

Sobre la ausencia de Álvarez Gómez y algunos errores.

Un error grosero que algunos lectores marcaron fue la aparición de Pablo Ottonello en un espacio que no le corresponde. Tras haber dejado de publicar, Álvarez Gómez se convirtió en un recuerdo lejano, aunque quizá siga componiendo reflexiones aisladas de tanto en tanto.

La larga ausencia fue provocada por este desfasaje, por este error: ¿quién escribe? Porque para que exista un fenómeno imaginario, como el de la ficción, éste necesita legitimidad absoluta. Con que alguien ponga en duda la magia de un personaje, ese ya desaparece: pasa a ser una construcción. La magia es hermosa, señores, pero no se da el lujo de existir a medias.

Volverán a publicarse en este espacio las anotaciones de Álvarez Gómez, aunque lleve tiempo volver a encontrarlas. Algo, si tenemos suerte, algo las disparará.

Me despido.

Pablo Ottonello.

5 comentarios:

emiliano. dijo...

Querido Pablo, cómo le va, tanto tiempo.
Mire qué cosa, de tanto andar con Álvarez, éste le contagió a usted sus inquietudes.
El buen Álvarez, siempre buscando dentro de sí, siempre intentando recuperar algún instante de alguna Paula, por chiquito que fuera. Y ahora lo veo a usted buscandolo a él, y déjeme decirle que los encuentro muy parecidos. No creo que le cueste mucho dar con esas anotaciones. Espero que lo consiga, así voy a poder encontrarme con A.G. todas las semanas, cómo solia hacer tiempo atrás. Sería una gran alegría para este punchador cansado, y también una inspiración.
Porque, quién le dice, quizá podamos volver todos al ruedo una vez más.

Un abrazo,
Emiliano.

Álvarez Gómez dijo...

Caram, qué sorpresa.
Esta fue la despedida de Ottonello como colaborador, en espera de que vuelva A.G. con sus ensayos. Pero va a volver, me lo crucé en la calle el otro dia y dijo tener mucho trabajo atrasado.

No te creo que pasaste justo por acá.

Un abrazo, nostálgico.
Pablo

Silencio dijo...

Cuando vuelva, será bienvenido. Aun si no lo hace.

Anónimo dijo...

Por aca nos enteramos lo del apendice. Una lástima. Esperemos vuelva a escribir pronto. Saludos y recupérese pronto, Nacho.

Álvarez Gómez dijo...

Nacho querido, gracias, estoy en plena curación.
Un gran abrazo-