domingo, 4 de febrero de 2007

Prodigio (III)

Cuenta la madre del niño (en adelante Kafka) que su profesora de lengua quedó sorprendida de su capacidad literaria. Cierta mañana, a la pregunta "Tomasito, de qué es tu composición del fin de semana", éste respondió: "se llama El Proceso, y es una descripción de la impotencia del hombre moderno que, acorralado en las esrtructuras y coportamientos impuestos por su sociedad, lleva una vida desgraciada y penosa. El final se lo debo, disculpe."
Su madre, orgullosa, le compró un helado.

3 comentarios:

CAPITAN BAKER dijo...

HE DE COMENTAR LA CONCLUSION DE DICHA CRONICA, CON EL PLACER QUE A UN LE PROVOCA EL ACCESO A UNA OBRA REALMENTE BUENA.

LA SIMPLEZA DE SUS LINEAS, ASI COMO LA ORIGINALIDAD EN SUS TRAMAS, ME CALIENTAN SOBREMANERA Y ME HACEN CAGAR ENCIMA COMO UN BEBE O UN HOMOSEXUAL AL QUE LA PRACTICA DEL SEXO ANAL LE HA DESFIGURADO EL ESFINTER.

ME ALEGRA INFINITAMENTE LEERLO DIA A DIA.

MIS MAS GRANDES SALUDOS

Zizek dijo...

Don Álvarez Gómez, sus zaga de Prodigio es muy buena. Veo que ud. también hospedó a Kafka. Yo lo tuve en el balcón -vivo en un apartamento- haciéndome el asado. El tema es que estaba medio muerto el kía.

Baker. me excita pensar en que se caga. posta.

saludos

emiliano. dijo...

La lectura completa de este blog me produjo por lo menos un Gómez. Como mínimo.

Muy interesante.