lunes, 11 de junio de 2007

Nostalgia de la Temperatura Perdida.

A veces me pregunto cuál es el mate de la alegría. Atilio suele responder: éste. La idea detrás de esto es nuevamente sobre la nostalgia que provocan los termos, elementos que mantienen el agua caliente, aún sabiendo que ésta se enfriará. Si la alegría es ante todo yerba humedecida, entibiada, entonces algo mágico aún perdura.

Yendo hacia la magia me topo otra vez con Paula. La evocación de cómo en su perfil rebotaba la luz que venía de los cielos, un poco por angelicalidad, un poco por estar en un avión de línea.

La preservación de los recuerdos es una actividad horrorosamente parecida a la del termo que retiene el calor del agua. Que a medida que lo va pediendo, lo evoca, lo representa, lo imagina. El calor se termina yendo por completo, pero la memoria retiene algo parecido aunque ajeno, un eco de tibieza. Un rumor anterior.

Paula es ante todo un rumor. Una lejanía. Un saco de mujer a la altura de la nariz; la ansiedad repetida. Una avenida iluminada en enero o una lágrima grande con medialunas. El asiento 17B. Una línea trazada con el pie; suavidad o transparencia. Versión dominguera de una balada de jazz tocada hace años, reproducida en una habitación de Buenos Aires.

6 comentarios:

Mateo dijo...

Paula tiene todos los nombres de mujer, por eso Paula, que es tan facil de no olvidarse.

loleta dijo...

pensar que uno vive rodeado de rumores anteriores
la comparación con el termo es genial.
como siempre un gusto

Unknown dijo...

ya casi q me siento adentro de un termo, perdiendo temperatura.

saludo, alvarito. keep on rocking.

emiliano. dijo...

Puede pasar, aún 30 años después, que por gracia de un objeto encontrado o de una súbita canción, ese eco de tibieza en que queda un recuerdo encuentre un segundo -y sólo un segundo- su calor original.

Si se tiene suerte.

SISIFO dijo...

afortunadamente siempre hay alguna paula más que nos calienta la pava para volver a empezar y poder enfriarse otra vez...

se me fue el poeta al carajo.. disculpe, voy a flajelarme por indecente..

Álvarez Gómez dijo...

mat, le dejé mis comentarios en su blog. Gracias por el suyo.

Lo, cómo le va?

Goma, le confieso que el apodo "Alvarito" em enterneció mucho.

Ojalá emiliano tenga razón y sea posible volver al calor original.

Sísifo, después de su relato del Tigre quedé conmocionado.