miércoles, 28 de febrero de 2007

Arañas (I)

Las de ocho patas son una cosa terrible. Imagínense lo que es una de veinte. Son patas peludas, gorditas, que raspan desde adentro. Y la leve cosquilla es nauseabunda, atroz, una picazón constante en las paredes del estómago que le sirve de hogar al horrible bicho.

El primer doctor le preguntó:

-¿Qué pasa?

El niño, de apenas treinta años, dijo:

-Tengo una araña en el estómago.

-¿De cuántas patas?- dijo el médico.

-Por lo menos veinte- dijo el niño.

-Ah, no. Yo curo hasta doce. Pero conozco un psicólogo que cura arañas de veinte.

-Pueden ser más...

-Más también, es buenísimo.

El niño fue a una consulta. Los raspones eran terribles. Al parecer, cuando la araña tiene apetito, camina con sus patas violentas y se carcome los bordes del estómago. El psicólogo le preguntó:

-¿Qué te pasa?

-Tengo una araña en el estómago.

-Bien. De cuántas patas?

-Veinte. Al menos.

-Bueno -dijo el psicólogo- nosotros los freudianos curamos una por año. Podemos empezar este miécoles.

El niño agradeció y se fue. En su casa se levantó el apetito del bicho. Esta vez sintió por lo menos treinta patas que le tamborileaban el estómago desde adentro.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que horrible, yo tuve algo así una vez, va, más de una vez, sucede en ciertas épocas, sentir como que tenés una araña adentro... no sé si este niño habrá sentido también la necesidad de respirar hondo en esos momentos. Ayuda bastante.

Zizek dijo...

La versión más naif de Alien.
me gustó.

SZ

Álvarez Gómez dijo...

Respirar hondo. Qué bien se siente (no?).

salomé esper dijo...

a los 11 estaba obesionada con ellas. hoy alimento una que vive en mi balcón, no tiene nombre. a los 11 sí tenían.
si tuviera una creo que viviría en mi cabeza, pero en vez de patas, mucho huevos a punto de estallar en nacimientos (o no).
de todas formas preferiría hacerme amiga de ella, que del freudiano.

Ela dijo...

Yo le curo, al niño, la araña de veinte patas y no de a una por año... mucho mas rápido. Estoy segura. Una vez curé una de 24 patas. Quedaron algunas marcas, pero solo las pueden ver los que miran adentro de la panza. Y quién puede mirar adentro de la panza? Pocos. Quedó perfecto.

Álvarez Gómez dijo...

Acepto todo tipo de curaciones.
Hablo en serio.